Canal de Panamá destaca agilidad de sus operaciones pese a desafíos de la cadena de suministro en el Año Fiscal 2021
Por MundoMarítimo
El Canal de Panamá comenzó su Año Fiscal 2022 (FY22) a principios de octubre, marcando el final de un año con tránsitos récord y en medio de las interrupciones de la cadena de suministro en todo el mundo. Para conmemorar la ocasión, el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, se refirió al desempeño de la vía interoceánica en el Año Fiscal 2021 (AF21), las limitaciones de la cadena de suministro global, los próximos pasos de la neutralidad de carbono, entre otros.
Vásquez, indicó que entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, 516,7 millones de toneladas del Canal de Panamá (CP/SUAB) pasaron por la vía acuática, transportadas principalmente por buques portacontenedores (184,3 millones de toneladas CP/SUAB), ya que la demanda de bienes de consumo aumentó considerablemente en EE.UU. «Prevemos que los niveles de tráfico de los portacontenedores serán similares en el ejercicio 22, ya que continúa la elevada demanda de importaciones de carga en contenedores en EE.UU.
Detalló que, entre todos los segmentos de tránsito, los tanqueros GNL registraron el mayor aumento de tonelaje en el año AF21, con casi un tercio (31,4%) más de GNL transportado en comparación al año anterior. Añadió que se observaron los tránsitos y el tonelaje de GNL más altos jamás facilitados por el equipo del Canal de Panamá. «Este aumento se debió en gran medida a las bajas temperaturas récord durante el invierno en Asia, que aumentaron la demanda de energía durante lo que ya era la temporada alta», acotó Vásquez.
Por otra parte- explicó- las exportaciones de grano a través del Canal aumentaron a medida que los exportadores estadounidenses satisfajeron la demanda de soja para alimentar al ganado y las aves de corral en China. «Fuimos capaces de acomodar este cambio en el mercado manteniéndonos flexibles con nuestro sistema de reservas de tránsito y operaciones», destacó.
Impacto del COVID-19
En relación con el impacto del COVID-19 en las operaciones, se mostró agradecido con los miembros del equipo de la vía interoceánica, los que señaló «han hecho un gran esfuerzo para proteger la salud y la seguridad de nuestra plantilla y la de nuestros clientes y sus tripulaciones. Seguiremos manteniendo las medidas de seguridad, que han permitido que el Canal permanezca abierto sin interrumpir los tránsitos».
Detalló además que al comenzar el Año Fiscal 2021, sabíamos que el impacto residual de COVID-19 seguiría afectando a las cadenas de suministro, por lo que se preparó a la fuerza de trabajo. «Entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, las importaciones de carga en contenedores a los EE.UU. crecieron un 19%, ya que los consumidores comenzaron a gastar el dinero ahorrado durante la pandemia. La falta de buques para abastecer esta creciente demanda, junto con los problemas de congestión en los puertos y las altas tarifas de los fletes, tensaron la cadena de suministro», señaló.
Explicó al respecto que la vía gestionó estos cambios manteniendo la agilidad de las operaciones. Por ejemplo, indicó que «el Canal hizo cambios para acomodar buques más grandes, aumentando la eslora máxima permitida (LOA) para los buques que transitan las esclusas Neopanamax en junio de 2021 para permitir que el 96,8% de la flota mundial de buques portacontenedores transite por el Canal. Además del aumento de la LOA, el Canal también mantuvo un calado de 50 pies, el nivel más alto permitido en la vía acuática, beneficiando a los clientes que pudieron transportar más carga».
Explicó además que medido por el tonelaje transportado, las principales rutas comerciales que utilizan el Canal de Panamá se mantuvieron igual año tras año, aparte de la ruta Costa Este de Sudamérica – Asia, que sustituyó a la ruta Costa Este de EE.UU – Costa Oeste de Centroamérica. «Corea del Sur también subió de categoría y se convirtió en el cuarto usuario de la vía acuática este año, superando a Chile y fue precedido por EE.UU., China y Japón», señaló.
Digitalización y descarbonización
En este plano, destacó que el Canal de Panamá iniciará un programa de transformación digital de varios años en el AF22 que cambiará el futuro del negocio. «En lugar de ampliar la infraestructura física del Canal, que requeriría una construcción costosa y perturbadora, nuestro equipo utilizará la tecnología para encontrar nuevas formas de aumentar el valor que el Canal de Panamá ofrece a nuestros clientes y al país», indicó Vásquez.
Adelantó además que la próxima década, se invertirán aproximadamente US$500 millones, en capacidades de análisis de datos avanzadas. «En esta transición, trataremos de obtener visibilidad de las necesidades no sólo de las navieras, sino también del propietario de la carga y de los clientes finales, aprovechando los datos en tiempo real para ayudarnos a ser más ágiles, mejorar nuestra calidad de servicio y seguir añadiendo valor a la ruta», proyectó.
En plano de la descarbonización, indicó que «estamos trabajando en la hoja de ruta que describe los pasos específicos que el Canal de Panamá tomará para asegurar que alcancemos la neutralidad de carbono para 2030, desde cómo generamos electricidad a partir de fuentes renovables hasta la migración de la flota del Canal a vehículos eléctricos y remolcadores híbridos. Para el final de la década, esperamos invertir aproximadamente US$2.400 millones en la sustitución de equipos y la modernización de la infraestructura, así como US$2.800 millones en mantenimiento.
«Nuestro equipo también explorará una estrategia de precios que promueva la eficiencia y las bajas emisiones de carbono de los buques que transitan por la vía acuática, además de participar en las próximas reuniones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) y del Comité de Protección del Medio Ambiente Marino de la OMI (MEPC77)», añadió Vásquez.
Respecto a cómo el Canal va a seguir garantizando un suministro constante de agua, expuso que «decidimos reformular el modelo de licitación para este Programa de Sistema de Gestión del Agua a largo plazo en junio de 2021 para tomar en consideración la retroalimentación recibida de las empresas interesadas que participaron en el proceso de precalificación».
Añadió que actualmente están trabajando en la evaluación de las mejores alternativas teniendo en cuenta la relación costo-beneficio, la fiabilidad y el control, los retos técnicos y las implicaciones sociales y medioambientales. «El siguiente paso será la elaboración de diseños conceptuales. Hemos elegido este enfoque porque reducirá el riesgo, mejorará las estimaciones de costos y facilitará la evaluación técnica de las propuestas. Mientras tanto, el equipo seguirá ofreciendo transparencia compartiendo los niveles diarios de agua en el lago Gatún y anunciando los proyectos de ajuste con al menos cuatro semanas de antelación».