Cierre de terminal en el puerto de Ningbo en China hace temer un nuevo caso de congestión como el ocurrido en Yantian
Una de las terminales de contenedores de Ningbo debió cerrar tras detectarse un caso positivo de Covid-19, hecho que hace resurgir temores en expedidores y beneficiarios de la carga en cuanto a que se pueda repetir una crisis como la ocurrida en el terminal de Yantian, en el puerto de Shenzhen.
Según reporta The Loadstar, medios de comunicación chinos informaron de un trabajador portuario de la terminal de contenedores de Meidong del puerto de Ningbo dio positivo al examen de Covid-19 durante esta jornada, lo que ha llevado a las autoridades a suspender todas las operaciones para «gestionar la epidemia».
Meidong forma parte de la zona franca de Meishan, en Ningbo, que tiene una capacidad anual de 7 millones de TEUS. El complejo portuario de Ningbo-Zhoushan manipuló 28,72 millones de toneladas el año pasado, lo que lo convierte en el tercer puerto de contenedores más activo del mundo.
El transitario Normal Global Logistics (NGL), confirmó que «efectivamente, los operadores no pueden recoger equipos vacíos ni introducir contenedores en la terminal.
«Se está a la espera de más información sobre las acciones de las líneas navieras y los puertos para reordenar la carga a otras terminales en la zona de Ningbo, y sobre qué envíos y salidas pueden verse afectados. La mayoría de las líneas navieras utilizan esta terminal, pero también recalan en otras».
NGL señaló que varios buques Asia-Europa tenían programadas recaladas en Meishan próximamente, incluidos los servicios ‘FAL3’ y ‘FAL5’/’FAL6’ de CMA CGM y ‘AEU3’ y ‘AEU1’ de Cosco.
Desde Maersk una fuente aseguró que la línea naviera no se había visto afectado hasta ahora, ya que recalaba en las terminales de la zona portuaria de Beilun, en Ningbo, y no en Meishan. «Sin embargo, dado que la zona portuaria de libre comercio de Ningbo-Meishan también se cerró, tres almacenes de Maersk en la zona han dejado de operar, tal y como fue solicitado», añadió.
El director general de NGL, Stefan Holmqvist, señaló que «si el cierre del puerto es prolongado, se notarán los efectos en cadena, ya que las demás terminales de Ningbo no pueden absorber totalmente un cierre prolongado de Meishan. Sería algo similar a lo que vimos en Shenzhen cuando se cerró Yantian: otras terminales hicieron todo lo posible por compensar, pero no pudieron asumir toda la capacidad perdida».
De hecho, los puertos de Shanghái y Ningbo ya estaban muy congestionados, tras el impacto del tifón In-Fa en julio, los retrasos causados por el aumento de las pruebas Covid-19 para los trabajadores portuarios y las restricciones en los recambios de tripulación de los buques. Al parecer, actualmente hay unos 140 portacontenedores esperando en el fondeadero fuera de los dos puertos.
Akhil Nair, vicepresidente de gestión global de Seko Logistics, dijo que la situación era la última de una serie de «fichas de dominó en la logística» que se han estado derrumbando y advirtió que «si efectivamente el puerto de Ningbo, o una de las seis terminales, se cierra o se ve afectada por la reducción de la productividad, entonces habrá un impacto a largo plazo similar al de Yantian» y añadió que las líneas navieras «tendrán que decidir si omiten recalar en el puerto para mantener la fiabilidad del horario que quede, o se suman a la inevitable congestión».